El olivo es un árbol majestuoso, de crecimiento lento y de vida centenaria. Desde la prehistoria, ha estado atribuida a la divinidad y reconocida a través de una gran riqueza de símbolos, debido a su diversidad de usos. Este árbol es de hoja perenne, por lo tanto es verde todo el año, su tronco es bajo y robusto, y su capacidad de rebrote requiere de podas frecuentes para su mantenimiento.
Ciclo de cultivo
El ciclo empieza a mediados de abril con la floración. La polinización es a través del viento y los insectos. El fruto crece lentamente hasta noviembre, donde la oliva empieza a madurar. Durante el invierno se realiza la recolección con rasqueta, para garantizar una oliva fresca para la elaboración del aceite de oliva virgen extra.
El zumo de oliva
La producción de aceite de oliva virgen extra esta ligada a la cultura, la gastronomía y el estilo de vida mediterráneo. Este zumo de oliva conserva todas sus vitaminas y antioxidantes naturales. Además, gracias a las condiciones de la zona y su manejo, este aceite tiene unas características organolépticas específicas, diferentes a otros. Su acidez es menor al 0,2 grados y su sabor es suave y afrutado, ideal para degustar en crudo, como por ejemplo en: ensaladas, pan con tomate, verduras... es un aceite de oliva virgen extra denso y con cuerpo.
