Medio

El clima de esta zona es árido, los inviernos se conocen por las nieblas y las bajas temperaturas, mientras que el verano es caluroso y seco. La pluviometría es escasa, no supera los 300 l/m2 al año. La tierra es alcalina y rica en potasio, ideal para el olivo arbequín. Respecto a la vegetación del territorio, se compone principalmente de pino blanco, garriga y plantas aromáticas como el romero y el tomillo. Los olivos y almendros están distribuidos en bancales integrados por el bosque que los rodea. Estas condiciones permiten obtener un zumo de oliva de máxima calidad, conocido como aceite de oliva virgen extra.

Actualmente, el agua ha llegado a la zona y nuestra explotación dispone de riego deficitario para asegurar la cosecha. Esta situación implica la modernización de las plantaciones y su manejo, haciendo difícil conservar los olivos arbequinos centenarios. Como explotación familiar mantenemos estos árboles, ya que son los principales protagonistas de este territorio y forman parte de nuestra cultura y tradición.
 
Por este motivo, te invitamos a APADRINAR un olivo centenario para colaborar en su conservación y mantenimiento. Ser padrino te permitirá conocer y vivir de muy cerca la producción del aceite de oliva virgen extra.

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